Con suma frecuencia me tengo que recordar a mi misma por que llevo la vida que llevo, por que digo, no es la más confortable: me levantó diariamente a las 4am para llegar a mis clases de 7am a la escuela, donde ya es de costumbre que no pueda desayunar por falta de tiempo gracias al cambio de edificios que tengo que realizar de polo a polo [por que mi facultad no es la más pequeña], además de soportar algunos salones bochornosos sin mucha ventilación donde la asignatura impartida es dada por una maestra parlanchina que no para; hagan de cuenta que le dieron cuerda más un red bull y ya nos fregamos.
Mi dieta esta sometida a doritos, tortas de tamal, café con leche clavel, panditas, manzanas, vasos de fruta gigantes con miguelito, chamoy, limón y sal, y mucha, mucha coca cola; así que cuando tengo la oportunidad de comer algo sano o que contenga proteínas [llámese carne], devoró como loca todo a mi paso y ahí del que se oponga.
Luego de la escuela, me preparo para adentrarme al metro de la ciudad, ese sauna gratuito al alcance de todos. A veces me tengo que aguantar hasta más de 14 estaciones parada y sorportando que el tren se detenga hasta diez minutos en cada estación, y todavía te piden de favor que los comprendas por el altavoz pero que la marcha del tren será lenta… cuando ya estoy hasta la madre y en cuatro caminos, tengo que tomar otra combi que me lleve a mi trabajo, llegando ahí es donde la coca cola se hace más presente pa no dormirme en mi silla reclinable que es lo único que mereconforta al llegar.
Aguanto otras cuatro o cinco horas con gente de PEMEX chingue y chingue, armando estudios, llenando hojas, imprimiendo, esclareciendo dudas y demás actividades que me requieran, y con todo esto, todavía me hayo un momento para hacer mis proyectos de la escuela para el otro día.
Cuando salgo de la oficina, voy echa un asco, trato de verme bien pero el cansancio me gana casi siempre, sucumbo al sueño, y me duermo en el camión que se hace como una hora de camino… bajo del mismo al llegar a mi destino e intento no alzar la vista por que tal pareciera que voy ebria por que camnino como idiota, los ojos se me van cerrando, todos rojos y chiquitos por el sueño y así, a cualquiera le daría pena que la gente la observara sin cesar… llegando a casa solo quiero dormir, ni cenar me dan ganas y cuando lo hago, es roboticamente; bañarme parece ser lo único relajante de mi día, aunque tenga que secarme el cabello con secadora para no enfermarme por dormir toda mojada [y no es albur].
Me voy durmiendo más o menos oomo a las 11pm de la noche y ya ni pensar en las pocas horas de sueño que tengo por delante, eso si Morfeo se apiada de mi y me acoje en sus brazos, que si no… pa que les digo como me pongo.
Mis días entre semana son eso, con excepciones. A veces es más pesado [como los viernes cuando siento que ya no puedo ni con mi alma] o más tranquilos [como horita que ya terminé con mi trabajo y nomás voy a calentar la silla].
¿Fines de semana?: Por lo regular me levanto hasta las once de la mañana o doce del día, lavo mi ropa, recojo la casa, hago mi tarea faltante, chateo un rato con aquellos amigos que no puedo ver por que me da hueva salir y lo último que quiero es recorrer grandes distancias pa ponerme peda a lo bruto [lo siento], veo la tele y escucho música a todo volumen. En pocas palabras, no tengo vida social. Fin.
Esta es mi vida presente, ¿parece que me quejo?. La verdad es que no.
Me tengo que recordar todo esto para saber por que lo hago, por que me someto a tan estrujante vida y por que sigo… Sigo por que tengo ambiciones, quiero tener más facultad para subsistir en este mundo y sobre todo, por las tantas cosas que anhelo, superficiales y emocionales.
Bien dicen que todo merece un sacrificio. Igual horita me ando chingando, pero mañana podré hacer lo que guste a mis anchas, tendré más oportunidad de viajar, de comprar esto o aquello, de hacer y deshacer y demás madrolas que le cruzan a una por la mente… como unos Manolo Blahnik.
Dormiré mis ocho horas como mi mamá me dijo alguna vez que duerme la gente normal [poquísima] y comeré todo lo que quiera sin sentirme corta de dinero, tendré mi camioneta grandota como yo [mido 1.75] y ya no andaré a pata, me lanzaré a Coachella, Glastonbury y demás festivales grandotes a los que quiero ir y que este año no pude y tendré mi depa como siempre he soñado.
Y no se olviden de la gente querida. No puedo esperar para hacerlos a todos/as má felices :]
Me gusta pensar que todo vale la pena, que voy a lograr esto y más, y que la chinga de hoy, mañana se me va a recompensar.
Así que si están igual de jodidos que yo, recuérdense por que lo están haciendo, es más reconfortante si lo ven desde otra perspectiva.
Al menos a mi me sirve.